Manifiesto Ars Technica
Ars Technica surge como un grito de NON SERVIAM.
Non serviam a la rentabilidad a toda costa.
Non serviam a la reducción de costos como única métrica de éxito.
Como consultora tecnológica, nuestra misión es buscar el disfrute.
Sí, el disfrute. El placer. El gusto genuino en lo que hacemos.
Cada entregable es el reflejo de nuestro pensamiento, del cariño y esfuerzo invertido. Nuestras manos, mentes y corazones están —y estarán— en cada parte del proceso y de lo entregado.
Lo que entregamos no es el resultado de un proceso mecanizado. Es el resultado del orgullo de lo propio.
Este disfrute buscamos que sea también el disfrute del cliente: por el servicio recibido, por el producto obtenido.
Porque hay pocas cosas tan satisfactorias como recibir exactamente lo que se necesita.
Y muchas veces, lo que se necesita no es lo que inicialmente se quería.
No somos la consultora tecnológica típica.
Lo sabemos. Estamos orgullosos de ello.
Sabemos también que casi siempre una pregunta es más importante que cualquier respuesta.
Así probablemente, antes de venderte algo, te preguntemos: ¿Por qué lo quieres en primer lugar? ¿Realmente lo necesitas?, buscas automatizar un proceso, pero ¿El proceso debiera existir en primer lugar?.
Las preguntas simples no han de ser subestimadas.
La automatización que hacemos no busca reemplazar al humano.
Busca que el humano se pueda reinventar.
Que destine su tiempo a tareas más humanas, menos mecánicas.
Que recupere su dignidad creativa.
Non serviam a la tecnología por la tecnología.
Servimos a las personas que la usan, las crean y las necesitan.